Sin ganas de mucho.

Realmente odiaba los días de escuela, todo era tan aburrido, las clases, la comida, todo! Al gunos de mis compañeros, a mi parecer, valian la pena; era divertido discutir con ellos, o buscar cualquier pretexto para molestar me hacia el día.
Aún no había pasado la hora del almuerzo, y los alumnos de las clases regulares se encontraban en clase de gimnacia sufriendo la gota gorda con los ejercicios que el entrenador les ponía a hacer. Yo realmente me encontraba muy entretenido viendo las escenas divertidas de todos ellos; ser tan imperfecto era completamente cómico. Me senté bajo un arbol, recargandome en el tronco estirando las piernas y pasando mis brazos por detras, haciendo una especie de almohada con mis manos dispuesto a saltarme las clases con tal de ver aquello.
Me gustaba la tranquilidad de estar solo, ser yo por completo, flojo, sin preocupaciones y sin resentimiento ni odio hacia los demas. Aveces creo que soy un lobo demaciado blando, pero así soy yo y no hay nada que pueda hacer al respecto. Susupire tras mi pensamiento y mire a las chicas estirandose un poco listas para comenzar su rutina y como algunos chicos, al igual que yo, se saltaban clases para verlas en esos tan pequeños uniformes.
-vaya...no soy el único..jeje-
Reí divertido y volví a tan bello panorama, por nada del mundo me perdería aquella clase.

Desde lo lejos logre ver a un chico disfrutando de la vista de las chicas de gimnasia al parecer también se disponía a no entrar a clases igual que yo, así que decidí acercarme a el lentamente y decir

Me parece que que disfrutas del espectáculo igual que todos los demás


Tomo asiento a su lado, y abro un enorme libro dispuesta a leerlo

Sólo podia reir divertido por los esfuerzos de los demas chicos por llamar la atencion de las señoritas, vaya que la raza humana era extraña, pero un aroma peculiar perturbó mi entretenimiento, olfatee un par de veces y despues parpade alcanzando a ver a la chica de reojo, fingí no haberla visto si no hasta el momento en que se acercó a mi recibiendola con una amable sonrisa.

Vaya que si, las mujeres son muy lindas..pero supongo que he encontrado mejor panorama que ese..

Sonrei de medio lado mirando sus bellos ojos azules, vaya que esa chica extraña, que al parecer se había tomado un descanso fuera del campus para leer, era muy linda.

Despego la mirada de mi lectura para dedicarle una sonrisa amable y contestar a su alago.

Me parece que eres alguien muy amable, ademas espero no importunarte al haberme sentado a tu lado, la verdad admitiré que me pareces menos extraño que todos los demás chicos que observan con lujuria a las otras chicas.

miro con un poco de molestia a los chicos que amontonados observaban a las chicas de gimnasia.

Ouh vaya gracias por el cumplido..-dije divertido tras el comentario- Pero yo no veo el cuerpo de las chicas en si, veo como apesar de todo se esfuerzan al máximo para ser mejores..eso me agrada..y además es un buen sitio para descansar, no lo crees?
-Deje de mirarle y volví mi vista hacía las chicas, que por fin finalizaban su clase y se desplomaban en el suelo completamente cansadas y adoloridas, secandose el sudor de la frente y bebiendo un poco de agua.

Le dedico una sonrisa y contesto a su interrogante

es cierto que es un buen lugar, a mi en particular me agrada mucho, por lo general suelo leer mucho aquí

nuevamente abro mi libro y lo ojeo un poco como buscando en particular una pagina, volteo a mirar al chico y pregunto

y bueno de que clase has huido?

Comencé a reirme muy divertido tras su pregunta, La verdad me parecía increible ser tan despreocupado, ni siquiera sabía que clase me habría tocado si hubiera entrado a clase, así que esa pregunta tal vez no se la podría contestar. Paré de reir, un tanto avergonzado tras mi actitud extraña y llevé una mano tras la nuca sobando un poco esta zona en señal del sentimiento anterior y le sonrei apenado por ser tan mal estudiante.-

La verdad no tengo ni idea..siempre me vuelo las clases, y el horarío jamas lo he respetado asi que...

Sonreí de nuevo y miré su libro, parecía que ella era una buena estudiante, aunque no le encontraba el sentido de saltarse clases para estudiar o para leer así que decí preguntar el por que ella se encontraba fuera de las aulas-

Y tu?..Por que te has salido de clase?

Agacho la cabeza, emboso una sonrisa cínica y respondo a su interrogante

El profesor de ciencias de la tierra me ha sacado por la fuerza de su clase, al parecer lo he fastidiado con mi conducta y me ha vetado hasta el fin del año de su clase.

miro con un poco de preocupación el enorme libro que tenia en las manos y suspiro

Hahahaha! No pude dejar de reir tras su respuesta, en verdad no creia que eso le haya pasado a una chica como ella, había sido vetada de esa clase, me era por demas cómico-
Que pudiste haber hecho para que ese viejo te sacara de clase? Es un poco casca rabias pero...expulsarte todo el año es demaciado!..hahaha! a mi solo me ha hecho repetir la matería 2 veces .-

Seguí riendome, no por burla, si no por que siempre había tenido yo ese tipo de problemas en todas mis clases o por lo menos la mayoría de ellas-

sonrió al recordar mi culpa por aquel suceso

No soy alguien que suela participar mucho en clase, pero al parecer hoy llegue de muy buen humor a clase, deje en ridículo al viejo cuando di mi opinión en clase y bueno el enfureció perdió la calma y me veto de la clase todo el año.

me río un poco ya que fue muy gracioso de como había sido vetada de clase, volteo a mirarlo y le sonrió de un modo alegre

En ese caso no creo que tengas ningun problema con aprovar, se ve que eres muy lista!..

-Me levante de el suelo estirndome un poco, sacudí un poco mis pantalones, acomode mi cabello y le extendí la mano para que ella hiciera lo mismo-

¿Quieres comer algo?..

-Pregunte amable, como mitad lobo que era, siempre tenía un hambre atroz y tanta platica y risa me la había despertado, sonreí y esperé a que la chica aceptara o no mi invitacion

Le sonreí, guarde mi libro en mi bolso y tome su mano

Claro, vamos a comer me parece que tengo algo de apetito después de enfrentar al viejo casca rabias y a donde vamos?

al levantarme acomode mi cabello y tome mi bolso del suelo dispuesta a cargarlo

Mmmh dejemos que la señorita decida..
-Tome su bolso, casí arebatandoselo de las manos y lo puse sobre mi hombro, para que así ella no cargara nada y comencé a caminar esperando instrucciones de a donde ir-
Y bien? Que le apetece comer?

Sonrió y me sonrojo ante un gesto tan amable, ya que nadie había sido así conmigo, sigo su paso y con voz algo temblorosa le digo

Que te parece si nos dirigimos al gran comedor, ahí hay muchas cosas buenas que comer, además que bueno la comida es muy rica ahí

aun sonrojada camino a su lado en dirección al gran comedor

Esta bien, solo tendremos que darnos prisa, por que en un par de minutos será la hora del descanso, y habrá tumulto tal que no podremos comer, y no comer me pone de mal humor, así que..con su permiso señorita..


-Redirigí mi rumbo con fin a el gran comedor, no sin antes tomar la mano de la chica y comenzar a correr lo más rápido que me fue posible sin ponerme a pensar mucho si ella lograría seguirme el paso, pues cuando se hablaba de comida no cabia nada mas en mi mente que eso.-

tome su mano con fuerza y corrí tan rápido como mis piernas me permitieron y mientras corríamos dije al chico

Me parece que aun no nos presentamos, yo no se tu nombre ni tu el mio eso resulta un tanto curioso

sonrió mientras sigo corriendo a su lado tomada de la mano

Tienes razon , disculpa por mi mal comportamiento y falta de modales, Jaebeom Park a tus ordenes..-
-Le jalé un poco más haciendola tropezar, pero no deje que callera, si no todo lo contrarío, la tome con ambos brazos y la cargue delicadamente esperando no hacerle daño y seguí corriendo puesto que solo era cuestion de minutos para que la cafetería se llenara y me quedara sin comer, ademas, nos encontrabamos un poco lejos del comedor y quería llegar a tiempo.

me sorprendió el modo en el que aquel chico Jaebeom, al parecer tenia bastante hambre y era muy amable así que le dije mi nombre

Mi nombre es Persefone de la casa Heracle y estoy a tus ordenes y me parece muy amable de tu parte el cargarme hasta el comedor

Le sonrió de un modo cálido

Mucho gusto, y descuida, si te cargo es por que nos tardaremos más si tratas de seguirme el paso..jeje..

-Me reí un poco divertido, aunque había sonado algo arrogante, era cierto, puesto que, ya con la chica en brazos, logré llegar en una fraccion de segundos al comedor-

Listo!, sientate aquí, y yo traeré la comida, que vas a querer?

Sonrei amable y algo feliz de haber alcanzado una mesa libre y de ser de los primero en llegar a aquel lugar.-

Sonreí con tranquilidad

me parece que es cierto ademas ha sido muy divertido el viaje al comedor, y bueno a mi me gustaría un poco de ramen y un onigiri, la verdad es que tengo un poco de hambre.

miro hacia el comedor casi semivacio

Enseguida señorita!..

-Corrí hasta eldespachador, donde la dependienta me saludo muy amablemente cruzando algunas palabras y risas conmigo, me sobe la cabeza apenado tras uno de sus comentarios y espere pacientemente mientras me daban la orden de comida que había hecho. Mientras tanto, seguí hablando con aquella mujer, la cual en una de esas apunto hacia la mesa donde se encontraba la chica haciendo de volteara yo tambien un par de segundos y luego sumamente exaltado negue con ambos brazos y la cabeza recibiendo ya mi charola con comida. Di las gracias y camine hasta donde antes, sirviendo primero el tazon de ramen y el onigiri frente de la chica.-
Aqui tienes, ah! tambien te traje esto..-Pone una taza de té sobre la mesa- aah..y la encargada me dió esto..-Pone un trozo de pastel de fresas - Y bueno..- Pone sobre la mesa lo que el se iba a comer, que era un plato de sopa de miso, arroz cocido, un buen trozo de salmon asado, unas cuantas verduras, pan hervido, un buen trozo de carne, en filete con especias y papas fritas, un pay de manzana y una taza de té de jasmin- Provecho!!
Dijé mas que feliz y comencé a comer todo lo que había llevado a la mesa.-

mi cara fue de sorpresa por la amabilidad de el chico, ademas que aun quede mas sorprendida de lo mucho que consumía, al parecer la encargada del comedor había malinterpretado las cosas, que aunque pensándolo bien el chico no era de nada mal ver, pero no debía sacar conjeturas porque al parecer no le importaban mucho que digamos las chicas así que procedí agradecer por la comida y su amabilidad.

amm Gracias por ser tan amable Jaebeom y provecho!

digo con una sonrisa amable y comienzo a comer mi ramen

Mientras que la jovencita miraba algo sorprendida toda esa comida, Jae ya había terminado con el tazon de sopa y las verduras, haciendo a un lado los platos vacios mientras comenzaba a comer el arroz junto con el pescado. Se notaba que esa chica era sumamente refinada, pero lo más extraño es que no alcanzaba a persivir ningun aroma en particular que me hiciera reconocer su especie. No le dí mas vueltas al asunto, y segui comiendo, observando de vez en vez como comía ella, se veía tan delicada y con esa personalidad callada era muy interesante.
De nada, -se pasa el bocado que tenía en la boca- Y solo dime Jae vale? No seas tan formal conmigo, no se me dan las formalidades y menos en criaturas tan lindas como tu..
Sonreí torpemente y proseguí con el plato de carne, el pan y reserve el postre y el té para cuando ella tambien lo estuviera comiendo, a pesar de mis malos modales en la mesa, no quería verme descortez.-

Deje de comer por un instante ante tal comentario mis mejillas se sonrojaron y simplemente agradecí su amabilidad, ademas yo estaba a punto de terminar mi ramen y proseguir con mis onigiris no sin antes decir

Muy bien entonces te dire Jae, ademas me parece que tienes un lindo nombre en todas sus formas.

sonrío para corresponder a su alago y prosigo con mi comida

Vaya gracias! jeje..-llevé mi mano derecha detras de mi nuca y sobe un poco aquella zona algo apenado- Eres la primera persona que dice eso..-sonrei tras el leve cumplido y apoye los codos sobre la mesa y despues sobre la palma de mis manos mi rostro mirando entretenidamente como consumia sus alimentos y discretamente olfateaba un poco para persivir ese peculiar aroma tratando de averiguar que enrealidad era ella-