Estado natural, esperando invocacion.

El inframundo es demaciado vil como para ser descrito con palabras, el dolor y sufrimiento era la unico que podía sentirse, odio, tristeza, hambre, todos los pesares del mundo concentrados allí. En lo particular, me encantaba ese lugar, ver almas en pena era lo mas divertido. Recorrí el lugar hambriento, esperando a que un alma quisiera ser liberada del sufrimiento mediante una invicacion, lo cual se comenzaba a hacer popular en estos tiempos..

-Bien esperare por ti...deliciosa..-

necesitaba un aliado poderoso para cumplir con mi venganza, no era suficiente con mis poderes... necesitaba algo mas...

-ven a mi poder de los infiernos, vengan a mi demonios de infratierra, si es necesario dejar como premio mi propia alma, estare dispuesto a cumplir con el pago-

mira hacia el techo de la casa esperando la respuesta de cualquier ser demoniaco dispuesto a alimentarse de mi....

Sonrei de medio lado y tome forma de un cuervo negro, parando justo enfrente del chico le mire fijamente mientras una estruendosa voz se hacia resonar por todo el lugar.

-JAJAJA ESTAS SEGURO DE LO QUE HACES? UNA VEZ ACEPTADO EL TRATO NO HABRÁ VUELTA A ATRAS, NO SOBREBIVIVIRAS, TU ALMA YA NO TE PERTENECERA MAS.AUN SI, QUIERES SEGUIR ?-

lo miro seguro de mi mismo y de mi decision...

-estoy dispuesto a todo con tal de terminar con aquellos que me han arrebatado todo lo que poseia-

lo miro con cierta sobervia y sin titubear...

-ademas no soy cualquiera, no soy esas simples almas que se han entregado a ti por cualquier rencor-

lo miro alzando el rostro como todo un noble

-Tu alma es escura, pero estoy seguro que será divertido...-
Una inmensa oscuridad envolio la habitación , el dolor, la ira, el odio invadian el cuerpo de aquel joven el cual había solicitado un servicio demoniaco.

-Bien, acepto tu alma, bajo tus propias condiciones, que parte de tu cuerpo quieres sacrificar?-

Le decía refiriendose a que parte de su cuerpo sería marcado con el tentragramaton para poder así concluir con el contrato.

-mi ojo izquierdo esta bien-

dije con firmeza, lo mira con toda la sobervia e incluso orgullo que habia en su alma....

-estoy dispuesto a todo-

afirma aun con seguridad

-prosigue-

Aun en con la forma que había tomado al principio revoloté por todo el lugar, mientras un inmenso dolor se apoderaba de el ojos del joven mientras tatuaba en esa parte de su cuerpo y de su alma mi marca del contrato.

-Joven amo, yo seré su nuevo sirviente-

Aparecí en mi forma humana a un lado de el, arrodillandome con una mano en mi pecho.

-Estoy a sus ordenes..My Lord.-

al verlo ante sus pies extiende su mano para que este la bese

-me parece perfecto y tu nombre sera sebastian-

sonrio y lo miro a los ojos, levanto mi mirada y aun seguro de mi mismo de nuevo poso mi ojos en el...

-haras todo lo que ordene, e incluso me protegeras con tu propia vida, ahora, iremos a la mansion kuran, ese sera tu nuevo hogar-

Yes my Lord.

Pronuncié aquellas palabras y sonrei mirandole fijamente con mis ojos carmesi, furiosos y frios como solo los de un demonio pueden ser.